Ciertamente, los servicios públicos son un signo del Estado social de derecho; mas ello no impide afirmar que también constituyen uno de los temas más difíciles de abordar desde la doctrina del derecho administrativo. En efecto, cuando se reflexiona sobre la caracterización de los servicios públicos o sobre el concepto de servicio público, lo habitual es encontrar incoherencia, confusión y mutación. El derecho de los servicios públicos es un campo que no solo desafía las fronteras entre derecho público y privado, o entre interés general y particular, sino que además le recuerda al jurista que el derecho siempre va corriendo detrás de la realidad política, socio-económica y cultural. De ahí que, sea cual sea el modelo administrativo y económico imperante en cada era, “el servicio público está en el centro de un gran debate ideológico sobre el rol del Estado y sobre sus funciones y finalidades”.