En Colombia, el 37% de la población vive en la informalidad, lo que equivale a alrededor de 18.500.000 personas, es decir, más de un tercio de la población. La informalidad supone la vulneración de derechos fundamentales como la dignidad humana, la igualdad, la salud, la vivienda digna y el acceso a los servicios públicos, para mencionar solo algunos, e implica vivir en una condición de vulnerabilidad que tiene consecuencias muy serias para el Estado y el derecho.