Los principios de acuerdo para la paz resultantes de las negociaciones que adelanta el Gobierno Nacional con los delegados de las FARC-EP en La Habana evidencian que, tras las arduas e indispensables discusiones sobre desarrollo agrario, participación política, drogas ilícitas, justicia y víctimas, la cuestión de fondo que proporciona una base común a todo lo que se acuerde son los arreglos institucionales a que se llegue para una nueva organización territorial del Estado.