Parecería que ocurrió ayer; la reforma constitucional de 1994 es algo que tenemos muy presente en Argentina, aun después de veinticinco años. Esa reforma produjo modificaciones de tipo orgánico, como la constitucionalización de la figura del Defensor del Pueblo de la Nación, órgano de la esfera del Congreso de la Nación, y también incorporaciones trascendentes en materia de derechos, en especial de derechos humanos.